Cuentan que unos amigos andaban un día por un bosque, muy al norte de España. El frío abrigaba sus cuerpos. Había una densa niebla, y el viento azotaba la copa de los árboles, que crujían y se agitaban furiosos. Anochecía y la luz iba abandonando la vida de aquel paraje. Cuentan que pararon por un momento, tan solo por un momento, ya que llevaban todo el día caminando y lo necesitaban. Algunas voces del lugar hablan de que uno de ellos, se alejó un poco de los demás, el tiempo exacto para que nada más se volviera a saber de él... ni de ninguno de ellos. Desde entonces, nadie ha vuelto a verlos, al menos con vida.
Sus almas vagan por aquel bosque, o eso se siente al pasar por allí. Los vivos, además, no podéis ver su identidad, ya que éstos son entes, fantasmas, irreconocibles. Si algún día los veis, preguntaos porqué...
Otra de esas leyendas urbanas que existen, es que cuando un alma humana está cerca de ellos, no pararán hasta llevársela junto a ellos. Porqué no probar? Total, hoy para ellos es un día cualquiera. (2 cartas elegidas y perdidas).
Recuerda, por mucho que te escondas, ellos te encontrarán, y una vez te envuelvan, no habrá marcha atrás... no quedará de ti ni rastro... desaparecerás!
Pero no eres el único, no te preocupes, no estarás solo donde sea que vayas. Por mucho que te escondas, ellos te encontrarán, y una vez te envuelvan, no habrá marcha atrás... no quedará de ti ni rastro... desaparecerás!
Y claro... ahora que no estáis entre los vivos... podéis reconocer las caras de vuestros asesinos? Os suenan? Quizá porque ya escuchásteis su historia. Lo bueno, es que ahora lo veis todo más claro, la mala... que quizá no os guste ver las cosas desde este lado... puesto que ahora os encontráis entre ellos.
Y vosotros? Porqué estáis tan tranquilos? Acaso pensáis que ellos han sido las únicas víctimas esta noche? Realmente es curioso, podéis ver la identidad de todos ellos... pero la muerte es una maldición en la que los vivos no pueden reconocer a los espíritus difuntos, recordáis?... pero éstos, tampoco pueden reconocer a los vivos... a ninguno de ellos. Bienvenidos al otro lado de la vida.
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